domingo, 11 de agosto de 2024

Galería corazón

En estos momentos de soledad, insomnio y añoranza, momentos de pensar en las personas que han pasado por mi vida, pensaba en por qué me acuerdo tanto de ese amor tan lejano. ¿Por qué sigue aquí en mi corazón y mi pensamiento, si también sigue ahí otro amor aún más lejano?. En ese instante visualicé a mi corazón como una gran galería vacía de gente, pero llena de cuadros de amores. Como una sala amplia, rectangular y con piso parquet, donde yo soy la única visita y voy observando de pronto a uno, después a otro. Algunos no merecen el espacio y desearía con todas mis fuerzas quemar esos cuadros, pero no se puede. La regla de la galería de amores es que cuando un cuadro se cuelga, ahí se queda para siempre, por eso hay que saber elegir con mucho detalle los que adornarán nuestros muros internos de por vida. Ser como una curadora de arte, pero del amor. Aunque no siempre depende de nosotros. A esos cuadros olvidables los dejo relegados, sin luces, y trato de mirarlos poco. 

A los otros, los memorables, los que ocupan gran parte de la sala, los miro de vez en cuando y me pregunto cosas. ¿Se acordarán de mí alguna vez? ¿Estará mi cuadro en su galería interna?