Paseando a la Carmela me puse a pensar en cómo sería cuando algún día deje de estar. No del modo ególatra, sino del existencial. Es loco cómo cuando alguien se va, nunca se termina yendo del todo. Parte de nosotras queda en todas las cosas que dejamos; desde hijos hasta esto mismo que estoy escribiendo. Ponele que, si sucede que ya no estoy más, alguien, algún día, por alguna casualidad, estuviera leyendo esto. En ese/este momento automáticamente yo estoy existiendo, en ese imaginario, en estas palabras y en las otras que pululan por acá. Hacemos existir a alguien cada vez que la pensamos. Existimos junto con las obras que dejamos y mientras el recuerdo no muera, nada muere realmente. Básicamente me acabo de dar cuenta que estoy describiendo el argumento de la película Coco, que la amo, y ahora la amo aún más. Qué vergüenza igual porque yo muy toda como que mi gran epifanía pero en fin, apoyo a morir la Coco's theory sobre la muerte, la música, el amor, la trascendencia y los recuerdos. (Noviembre de 2019)