"Insisto: que el tiempo libre y el ocio sean mirados peyorativamente, me parece una secuela poco visible de nuestro sistema centrado en la productividad a ultranza y en el rendimiento frenético. La cultura es ocio inútil, igual que el arte. Reivindico el tiempo libre, maravillosamente ocioso e improductivo, mal mirado en nuestro Chilito, país enfermo después de tantos años de capitalismo salvaje. Este desdén del ocio es otra arista del mismo problema que las colusiones, aunque parezcan diferentes. Por eso, si alguna vez te dicen "cómo tanto ocio, tienes mucho tiempo libre", sonríe y agradece el piropo: no sólo eres una persona privilegiada (ciertamente hay privilegio en esto), sino también alguien que ha resistido el omnipresente mandato social del trabajolismo."