miércoles, 7 de mayo de 2014

De agua y aceite

2008

El corazón atado con cadenas de acero
y la lengua intacta mientras la mente habla por ella.
Después de absorber el agua, cual arena
quisiera saber pa' donde van todas esas penas.

En las noches algo resuena y no es el silencio,
es la voz de quienes dicen saber mas que el resto
y así las manos se cierran y comienzan a marchar
hacia un sendero con mas piedras que trigal.

No se puede ser de palo en un mundo de fuego
mientras la lluvia decide si caer de a poco o a cántaros,
las hormigas corren por un lugar donde dormir o seguir trabajando
y las hojas las observan, en silencio las resguardan.

Es dolor lo que siente un coyote al darse cuenta que ha corrido en vano
lejanos en el horizonte ve sus sueños volar con el viento
¿Cómo los alcanza si lo único que sabe hacer es correr?
"Soy un coyote, no un pájaro" dice él

Si se pudiese olvidar en lugar de llorar
ni los sauces sabrían en que río madurar,
no existiría el temor ni tampoco el placer
y quizás ni las semillas sabrían donde florecer.

Cuatro dedos frente a una silla
y una mirada perdida en la oscuridad
mientras mil cuchillos clavanse en el pecho
y dos cascadas caen como lava de un volcán.

No se aprende de supuestos ni lamentaciones
ni hay luz que brille igual en todas partes
y aunque en las noches alcance a algunos
siente no poder llegar al cielo que alguna vez amó.

Es tanto el temor que guarda una cuerda nueva
mayor el de una vieja de no volver a ser tocada
temor de no sonar como quisieran o como debiera
se cambian como quien cambia una moneda.

La flor que crecía hoy se volvió a caer.
se secó por ese sol que no deja al cielo llover
y si en lugar de regarla de a poco la obligamos a ser espiga
¿Cómo esperar que esa flor vuelva a florecer?

Una rosa nunca va a ser todo lo que esperan
cuando notan esa espina que los clava y los hiere
se acuerdan de que nunca debieron haberla tomado y la botan a su suerte
mientras miran pa' otro lado ignorando que esa espina nació con ella.

Ese corazón de arena acaba de ser soplado
por brisas más fuertes que su presencia
ellos querían un corazón más duro
y es que la arena nunca podrá ser piedra.

Hay fantasías y cuentos sin nombre
donde el agua y el aceite podrían ser uno si quisieran
aquí ahora hay solo una realidad sin propósito
donde no hay lugar para aquellos que esperan.

No existen palabras de hiedra
no existe eso que nombran y llaman
no existe si lo llaman y se esconden
sobre todo si se esconden y después lo extrañan.

Ese miedo a fallar se transforma en una estrella
cuando las palabras salen de las venas no hay oído que no escuche
ni memoria que no cante
ni ojos que no estallen.


"No cambia nada pero..."