Siento que voy a explotar a cada momento. Siento que no encajo con tanta apariencia. Siento la represión del estado en mis pulmones y en mi cabeza. Siento esa angustia infinita en mi panza. Siento esas ganas de llorar que caminan conmigo adonde quiera que vaya. Siento que no puedo con este mundo. Con la tristeza. Con la incomprensión. Con la injusticia. Con la paz y las guerras. Conmigo misma. Siento que soy la única que lo siento aunque sé que somos muchos. Siento la persistente soledad de los días; huérfana de los ideales que alguna vez nacieron conmigo. Cuando volví a nacer ya existiendo. Siento la desesperanza profunda de la tierra. La pérdida completa de la fe en esta especie. Siento que no me caben más sensaciones, ni sentimientos, ni dudas dentro. Que no hay nadie con quien pueda compartirlos. Que no existe acción alguna que pueda liberarme. Que no hay consuelo para tantos pesares. Y todo pasa pero nada cambia. Y todo se sabe pero nos hacemos los ciegos, los sordos, los mudos. Tanto egoísmo nos está carcomiendo el alma de a poco. Y al final todos tendremos que vernos las caras, cuando es precisamente de eso de lo que arrancamos. De mirarnos, sentirnos, amarnos. No puedo con este mundo. No puedo con tu indiferencia. Hoy no puedo. Quizás estoy cansada. Quizás no quiero. Espero mañana me den las fuerzas de nuevo.