Cómo hago hoy para dejar de ser, cómo hago hoy para dejar de estropear todo lo bello que a mi paso se lanza, no tengo reparo, después de unos años pensé que mi eterna a-cualidad de dañar las cosas buenas en mi vida había desaparecido, pero no, había olvidado que una piedra nunca deja de ser piedra aunque sea tapada por el musgo. Mi musgo hoy se seca y no sé por qué.. o sí, sí lo sé. Pero por qué?
No quiero perder esa estrellita que hoy me ilumina y sufro irremediablemente al verla cada día más lejana mientras escucho el sonido de la verdad que siempre me ha atormentado: no existo en realidad para ser feliz, o para hacer feliz en realidad. Siempre supe que este momento llegaría aunque no tendría por qué hacerlo. Tengo todo lo que necesito para ser feliz menos lo que necesito para estar tranquila conmigo misma, ergo el egoísmo.
Maldito egoísmo que no me deja ser normal.
A pesar de todo sí es bueno estar viva.